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» » » » Tevez y la movida de Manchester

La turba iracunda, la prensa incisiva, los jeques árabes, los poderes de la FIFA y el comportamiento desubicado del propio Carlitos pusieron al Jugador del Pueblo en el lugar del Enemigo del Pueblo; Por Marcelo Gantman.

Los jugadores del seleccionado argentino que participaban del Mundial de Alemania 2006 estaban de franco en la concentración de Herzogenaurach. Andrés Ciro Martínez, líder de Los Piojos, formaba parte de la cobertura que hacía la radio Rock & Pop y tuvo vía libre para acceder al lugar que todo enviado especial ansía conocer y que describe sin ver: la intimidad del grupo. Ciro, de buena amistad con Nicolás Burdisso y Javier Mascherano, fue invitado a compartir un rato con los futbolistas. Tenía curiosidad por conocer a Lionel Messi, el talento emergente de Barcelona y puesto a prueba, como siempre, en el seleccionado. Cuando salió, confesó cuánto lo había maravillado la personalidad de Carlos Tevez. Hasta hablaron de la música que, por gusto, cada uno no compartía del otro. Fue un instante de fascinación.

La magia de Carlos Tevez estuvo siempre en dar vuelta situaciones complicadas y sencillas. ¿Qué margen tendrá ahora para volver a lograrlo cuando los dueños de Manchester City estudian promoverle acciones legales y desde la FIFA hablan de aplicarle sanciones ejemplares? Carlos Tevez, también bautizado el Apache, Carlitos, el Jugador del Pueblo, fue un arquitecto y constructor de su destino con tanta fuerza como par dar vuelta su historia desde el inicio. Llegó desde la vida de intramuros de Fuerte Apache a la primera de Boca. Se fue del club cuando una valija de dinero que podía tocarse y olerse fue bajada por Kia Joorabchian para negocios con Corinthians, que luego fueron investigados por el parlamento brasileño. Los manejos del manager de origen iraní obligó a Tevez y a Mascherano a escaparse de noche de Brasil. De ahí a West Ham. De ahí a Manchester United .Y de la cara agria de Alex Ferguson, otra vuelta al barrio, pero esta vez con Manchester City. En esa danza de dineros de origenes diversos, el capital de Carlos Tevez fue siempre el respaldo popular. La boca ancha para mostrar sus dientes, decir lo que siente para cautivar y ganarse a todos. Mucha piel y poco inglés fue lo que precisó para cambiar de camiseta en Manchester y que lo defiendan algunos viejos hinchas y lo amen los nuevos. Mimado hasta por Noel Gallagher, Tevez siempre tuvo el calor de las masas para quedar a cuidado de lo desagradable del fútbol. Esta vez, con el desplante a Roberto Mancini, parece haber perdido ese manto protector.

Las versiones más serias de la prensa inglesa señalan que Carlos Tevez tal vez no se haya negado a ingresar en el partido contra Bayern Munich, pero no estuvo dispuesto a hacer el calentamiento previo en el vestuario antes de la segunda etapa. Mancini, harto de su pésima relación con Tevez, le dijo que "se volviera a la Argentina" y avisó que dejaba de tenerlo en cuenta. Lo que vino después fue de una dureza impactante: dos semanas de suspensión sin cobrar salario ( lo que equivale a una penalidad de 500 mil libras) y un futuro de "freezer" para Tevez hasta que dentro de 15 semanas se abra una nueva ventana de transferencias en el fútbol inglés. La sanción económica impuesta al futbolista es la máxima que admite la Asociacion de Futbolistas Profesionales. Pero los jeques que son dueños del Manchester City analizan los pliegues legales que implica que uno de sus "activos" permanezca inmovilizado por propia voluntad y ver como van accionar contra él. Montada en la situación, la FIFA pretende que la sanción a Tevez sirva de correctivo para todos los futbolistas que alguna vez consideren alzarse contra un técnico.

Todo parece desemesurado. Pero desde el extraño comportamiento de Tevez en pleno partido la sucesión de noticias acumula datos perjudiciales para su futuro. Una presunta llegada Boca, ya "craneada" por algunos, aparece como una zona de calma dentro de este terremoto que lleva 72 horas sin detenerse.

Tevez pasó de goleador de la Premier League en la última temporada a cuarta opción como delantero en Manchester City. La prensa inglesa dio cuenta hace poco de documentos que demuestran que Manchester City pagó 47 millones de libras y no 25 millones por su pase. Hace algunas semanas un informe de The Guardian puso a Tevez en medio de una disputa de oligarcas rusos por la propiedad de su pase. Tevez, al tiempo, ha dejado de ser una opción para la nueva etapa del seleccionado argentino luego de su desempeño en la Copa América. Ahí tenemos otro ejemplo de la personalidad de Tevez: mientras preparaba para junio su regreso al país para promocionar la cumbia de Piola Vago, un par de declaraciones directas del "Apache" lo pusieron por obligación en el radar de Sergio Batista. Terminó siendo titular y cargando con todas las culpas por la temprana eliminación contra Uruguay, partido en el cual, para colmo, erró el último penal de la definición.

Tevez fue díscolo de un modo que en el fútbol inglés ya no se tolera. Mejor envasado, más limpio y vendido a todo el planeta, los clubes ingleses cuidan su producto y la era de los futbolistas que provocaban escándalos ya se dio por enterrada. A lo sumo la vara se sube hasta los líos de alcoba de un jugador con la esposa de otro, pero no más que eso. Tevez hizo algo que los "supporters" jamás aceptarían: no jugar estando en condiciones de hacerlo. El acceso al fútbol para los ingleses es muy caro y que un futbolista que gana 250 mil libras por semana no salte a la cancha, por la razón que fuera, no tiene perdón. Ese ha sido el pecado del Apache y los castigos le llueven.

Javier Bagnoli es un productor televisivo que vive en Manchester hace varios años. Sus estudios universitarios de cine y televisión en esa ciudad le han permitido producir informes y entrevistas para cadenas de deportes de Latinoamérica. Actualmente prepara un documental sobre Carlos Tevez y la relación afectiva que pudo establecer con hinchas tan diferentes como los argentinos, los brasileños y los ingleses. La noche del escándalo en Munich, Bagnoli estaba en Old Trafford cubriendo para ESPN Brasil el partido de Manchester United y Basel (3-3). Vio que los periodistas locales casi desatendieron lo que sucedió en ese choque por la Champions League y que solamente se hablaba de Carlitos. Al día siguiente los diarios ingleses soltaron su arsenal contra Tevez y comportamiento. Viendo el revuelo decidió liberar las primeras imagenes de su documental hecho a pulmón y que habla de Carlos Tevez, el jugador del pueblo , tal su título. "Los hinchas del City lo amaban, era su talismán. Gracias a su garra y su pasión ganaron la FA Cup y se clasificaron para la Champions. Se había ido del United, era todo para ellos. Ahora le caen con fuerza. Muchos lo hacen inducidos por los medios, otros todavía lo quieren, pero la mayoría reprueba su comportamiento de la otra noche. Además, él venía dicendo que no quería estar más en el club y ahora los hinchas prefieren que se vaya. Lo tienen como un héroe, pero ya en el recuerdo. Algo se rompió...", dice el realizador desde Manchester.

La turba iracunda, la prensa incisiva, los jeques árabes, los poderes de la FIFA y el comportamiento desubicado del propio Carlitos pusieron al Jugador del Pueblo en el lugar del Enemigo del Pueblo. Las vidas argentinas en el fútbol inglés siempre han sido complicadas de llevar. "It´s very difficult...", dijo risueño una día Carlos Tevez. Ahora definitivamente lo es.

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